El Ferencvaros hizo historia al alcanzar la fase de grupos de la Champions League. Toda ua proeza para el conjunto húngaro, que quedó encuadrado en un grupo más que complicado con FC Barcelona, Juventus y Dinamo de Kiev.
De manera lógica, la entidad magiar no ha tenido ni la más mínima posibilidad de pasar a octavos de final, privilegio que corresponderá al equipo 'culé' y a la 'Vecchia Signora', pero eso no empaña el buen hacer de una plantilla de auténticos 'currantes' del fútbol.
Uno de los mismos es Myrto Uzuni, uno de los delanteros del equipo. Albanés de nacimiento, con solo diez años puso rumbo junto a su familia a Grecia en un viaje ilegal que le costó a sus padres 8.000 euros, tal y como desvela en 'AS'.
"Fuimos para tener una vida mejor. Mi padre trabajaba reformando carreteras mientras que mi madre lavaba platos en un restaurante. Yo tuve también que trabajar. Le ayudaba. Echaba 12 horas y jugaba a fútbol, aunque me tuviera que levantar a las 6:00. Nunca detuve mi sueño", afirmó un Uzuni que decidió probar fortuna en los clubes helenos desde pequeño, pero el balón y la fe de sus padres le llevaron de vuelta a casa,
"Intenté hacer una prueba en el Olympiacos para que vieran mi talento, pero no tenía los documentos en regla. En ese momento fue cuando mi padre dijo que lo mejor era volver a Albania para que pudiera jugar en un equipo de fútbol. Se sacrificaron por mí", recordó en el citado medio.
Allí, en el Tomori, con poco más de 16 años, no tardó en deslumbrar. "Me vio un entrenador y me llevó a su club, el Apolonia. En el primer amistoso marqué dos goles. Y a los seis meses ya me querían todos los clubes", aseguró un futbolista que tiene claro su ídolo.
"Mi referente es Cristiano Ronaldo. Conozco su historia, leía todo sobre él. Era mi gran motivación. En Albania no hay muchas academias y eso era un problema. Me costaba 12 euros al mes ir a los entrenamientos de pequeño y cinco más para que el bus me llevase a los partidos. No tenía dinero y tenía que pedirle a mis amigos", confesó Uzini.
Ahora, tras una trayectoria deportiva que le ha llevado por el Tomori Berat, Apolonia Fer, Laçi y la Lokomotiva, el jugador de 25 años disfruta en el Ferencvaros de lo que significa ser un jugador de Champions League.