De Ligt ha sido uno de los protagonistas en el mercado de fichajes y su nombre estuvo presente en las agendas del PSG, el Barcelona, la Juventus y otros clubes que soñaron con el capitán joven del Ajax.
Al final, la escuadra turinesa desembolsó 85 millones de euros por De Ligt con la intención de colocar un muro en la defensa después de cómo había jugado el futbolista holandés en la pasada temporada.
Sin embargo, tantas dudas, las vacaciones y el cambio hacia uno de los equipos más potentes de Europa han podido frenar la aclimatación del central, que ha llegado para ser el mejor de la primera línea juventina.
Pues bien, el equipo de Sarri ha encajado nueve goles en cinco partidos de pretemporada y De Ligt ha estado presente en algunos de ellos, dejando una imagen que dista mucho de lo que enseñó hace escasos meses.
La prensa italiana ya está criticando al jugador de la Juventus por su poca contudencia, por su falta de velocidad, carácter y compenetración, además de que ha tenido errores impropios de él.
De este modo, a De Ligt le quedan unos diez días ponerse las pilas para cambiar opiniones antes de que comience lo realmente importante.