Y es que el guardameta local, Waleed Abdullah, fue oblitado a cortarse el pelo justo antes del pitido inicial del partido, cuando estaban ya todos los jutadores en el terreno de juego.
Al parecer, el poco pelo que Waleed tenía no iba acorde con las exigencias del Islam.
Según infroma 'Gulf News' las autoridades del país prohibieron los peinados excéntricos en los campos de fútbol por ser considerados ofensivos hacia la religión islámica. Pero es que Waleed tenía un corte de pelo ¡normal!
Pero para el colegiado, llevar el cabello un poco más rapado por ambos lados que por la parte de arriba, no era adecuado para poder disputar el partido, por lo que el árbitro consideró que debían cortárselo antes de arrancar el encuentro.
Desde luego, el vídeo no tiene desperdicio.