Más pendiente del 'Superclásico' que se viene, Marcelo Gallardo alineó un equipo 'B' en Sarandí y estuvo a punto de ser superado por un muy buen plantel.
River llegó a ir perdiendo 2-0 y 3-1 y, aunque finalmente logró el empate 'in extremis', la segunda unidad no quedó todo lo bien parado que pretendía.
Sobre todo Bologna, que no vivió su mejor noche. En los tres goles pudo hacer algo más, lo que dejó una sensación de debiidad en la zaga.
El 'Muñeco', nervioso ante la derrota que venía sufriendo, no paró de moverse en la banda. Visiblemente descontento, su reacción desde el banquillo dando entrada a los pesos pesados cambió el marcador.