Europa representa el mayor desarrollo económico y deportivo en el mundo, ya que cuenta con las instalaciones más destacadas y los jugadores más valorados. Sin embargo, en los últimos años ha emergido el continente americano como un sitio aceptable para el aterrizaje de futbolistas europeos, invirtiendo así el proceso de transferencia, caracterizado por la emigración de nativos americanos al resto del planeta.
Un impacto rutilante causó Boca Juniors al anunciar la firma de Daniele De Rossi, mediocampista de 36 años y emblema de la Roma. Tras quedar libre del único club donde jugó durante su carrera, el italiano optó por la oferta 'xeneize', dejando de lado grandes ofrecimientos de su país y de Estados Unidos.
Mario Balotelli fue la otra gran sorpresa que invadió los portales del continente. 'Súper Mario', según un gran número de medios brasileños, ya selló su vínculo con Flamengo para luchar por la conquista de la Copa Conmebol Libertadores, con un contrato de 8 millones de euros por dos temporadas.
Juanfran es el tercer europeo que recaló en América, al oficializar su arribo a Sao Paulo, equipo que también pateó el tablero con el regreso de Dani Alves. Otros brasileros que volvieron a su nación después de sus exitosos pasos por Europa son Rafinha y Filipe Luis, quienes compartirán vestuario con Balotelli en el 'Fla'.
Por otra parte, un retorno tuvo su repercusión en Ecuador. Se trata de Antonio Valencia, carrilero que vistió durante diez años la camiseta de Manchester United, quien decidió volver a su tierra para representar a Liga de Quito, con el anhelo de finalizar su carrera deportiva en una de las instituciones más prestigiosas.
En la Liga MX también se encuentran varios profesionales nacidos en Europa, que optaron por nuevos retos al cruzar el Océano Atlántico. Ellos son André-Pierre Gignac (Tigres), Jérémy Ménez (América), Édgar Méndez (Cruz Azul) y Abraham González (Veracruz).