Deivid se ha referido, en este sentido, al debut este pasado domingo del lateral del filial Abel Moreno al afirmar que frente al Oviedo "entró un niño de 20 años y dio la cara como el que más", lo que "es un orgullo para todos", ha subrayado a los periodistas.
El defensa, uno de los capitanes de la plantilla blanquiverde, ha comentado que ante los ovetenses el Córdoba "demostró que sabe sufrir y trabajar", porque se vieron "las dos caras: la de la calidad, la de tener y jugar con balón; y también la cara B, la de pelear y remangarse cuando hace falta".
Por ello, ha resaltado que el triunfo contra el Oviedo fue "importantísimo porque se hizo a pesar de las adversidades, y encima para volver a ser líderes".
Las lesiones de los defensas Héctor Rodas y el lituano Marius Stankevicius, ha añadido, motivaron que "gente que no estaba entrando demasiado cuando el equipo estaba ganando, lo hicieran ahora para disfrutar de una victoria".
Para el canario, "es importante que todos sumen para el grupo, porque son 42 jornadas y se necesitará de todos", al margen de que se ha comprobado que "el que juega da la cara, porque se ha demostrado con Abel Moreno que se puede tirar del filial en cualquier momento".
El Córdoba tiene ahora el reto de saber defender el liderato, cosa que no hizo bien en las dos ocasiones anteriores, por lo que Deivid ha recalcado que el próximo domingo les espera "otro partido importantísimo", en Montilivi ante el Girona.
"Tenemos que ir a ganar y a defender el liderato, que no supimos hacerlo antes. Queremos mantenernos una semana más en ascenso directo, porque quedan tres partidos antes del parón", ha recordado.
Sobre el rival, ha advertido de que el Girona "juega con un sistema muy controlado, con cinco defensas, tres y dos", por el hecho de "llevar mucho tiempo con el mismo entrenador".