Tras el empate a uno al término de los 90 minutos reglamentarios, la Supercopa de Europa debía decidirse en la prórroga. Primero iba a golpear el Liverpool gracias a la conexión Firmino-Mané, que volvió a aparecer.
El delantero brasileño aprovechó la indecisión de la defensa del Chelsea para colarse en el área y asistir al senegalés, que remató de primeras con su pierna derecha. La pelota golpeó en el travesaño antes de colarse en la portería de Kepa.
El conjunto 'red' se adelantaba en el marcador a los cuatro minutos del inicio de la prórroga, pero el cuadro 'blue' no iba a desistir en su intento de devolver la igualada al marcador.
Acabó encontrando premio gracias al penalti que Adrián San Miguel concedió después de derribar a Abraham en el interior del área. Jorginho fue el encargado de transformar la pena máxima.
Minutos después, ya con el empate campeando en el electrónico, Klopp sorprendió al sustituir a Mané para introducir a Divoch Origi. El senegalés mostró de forma tímida su enfado por la sustitución. Tras su doblete, se veía con ganas de más.
14 de agosto de 2019