Entrenador nuevo y victoria. El dicho se cumplió ante el Eibar, pero el Elche no fue un equipo tan distinto con Escribá como lo era con Almirón. Veamos las diferencias.
Para empezar, el nuevo entrenador decidió apostar por la continuidad del esquema que su predecesor había empleado en sus últimos duelos al frente del Elche.
También tiene sentido pensar que lo usase para calcar el esquema de Mendilibar y así anular el centro del campo y contrarrestar las virtudes de su rival.
La mayor diferencia que se vio sobre el Martínez Valero fue en la altura de las líneas. Con Escribá el Elche fue menos atrevido, y estuvo más metido en su campo, obligando a que la presión del Eibar tuviera que ser aún más alta que de costumbre.
Fue la primera prueba de fuego de Escribá en su nueva etapa al frente del Elche, y habrá que prestar atención a ver cómo actúa (y qué más cambia) cuando enfrente tenga un rival de la entidad del Barcelona.