Hazaña, proeza, gesta, sueño... Mil palabras sirven para hablar de lo conseguido por el SAS Épinal, un humilde club de la Nacional 2, la cuarta gategoría gala, en una noche de 29 de enero que entra de cabeza en sus libros de historia.
El equipo de los Vosgos firmó una remontada apoteósica para tumbar al Lille en los octavos de final de la Copa de Francia. A lomos de Jean-Philippe Krasso, su delantero de 22 años, el Épinal dejó cariacontecido a los de Christophe Galtier, totalmente rendidos ante el ímpetu de su rival.
Lo cierto es que el inicio indicaba peor para los 'spinaliens'. Un error defensivo dejó a Loïc Remy ante el guardameta Idir y el delantero no falló. El ex del Chelsea definió con facilidad y puso el 0-1, pero el guión no siguió ni mucho menos en esa dirección.
El Épinal fue netamente superior al Lille y en la primera parte rondó el empate por mediación de Krasso y Biron, que se encontraron con Maignan y el palo para mantener el 0-0 en la primera mitad.
Fue en la segunda donde llegó la fiesta. En el 56', Krasso rompió a Gabriel con una croqueta y definió con toda la clase ante Maignan. Y prácticamente seguido, cinco minutos después, se llegó al 2-1.
En una falta colgada por Colin, el héroe de la noche volvió a aparecer para remachar de cabeza y volver locos a los 8.000 aficionados que abarrotaban un Stade de la Colombière que vivió una fiesta única ganada a pulso.