Ousmane Dembélé había pasado a ser actor secundario del Barça desde el mes de febrero, cuando le fue diagnosticada una rotura del tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho. Tras vivir en el anonimato el confinamiento, el francés apareció por la ciudad deportiva azulgrana.
Y eso fue una doble noticia, puesto que, aunque el club no lo confirmó en su comunicado, su presencia allí significaba que había dado negativo en el test del coronavirus que se realizó el pasado lunes. De no ser así, no habría pasado por las instalaciones.
Así que Dembélé pudo continuar con su nueva fase de trabajo ahora que está de vuelta. Hace tres meses fue operado en Finlandia por el doctor Lasse Lempainen, lo cual significa que le quedan otros tres más para reaparecer.
En el momento de su intervención, la temporada había acabado para él. Sin embargo, el parón por el coronavirus y el desplazamiento de la fase final de la Champions a agosto concede ciertas expectativas al joven extremo de participar en ella.
Por estas fechas se retomará la competición. Si el Barça va avanzando rondas, en función del estado en el que llegue Dembélé no se descarta que pueda estar disponible. Al menos, esa es su gran motivación.
13 de mayo de 2020