Según informó el diario 'AS', Ousmane Dembélé ha protagonizado su enésimo capítulo extradeportivo, desatendiendo los consejos del Barcelona para mejorar su ritmo de vida y, por ende, su rendimiento deportivo.
Llegó como el jugador más caro de la historia del club, antes que Coutinho, pero una lesión le dejó cerca de cuatro meses sin competir, sembrando de dudas la fuerte inversión veraniega.
Preocupados por su afición por la comida rápida, el Barcelona le puso un cocinero para cuidar su alimentación, pero el francés zanjó su mala relación, episodio con una bombona de gas y una parrilla de carne mediante, con un despido.
En su lugar, Dembélé contrató otra cocinera más dócil, además de un osteópata, sin consultarlo ni informar al club, algo que no ha hecho sino aumentar su preocupación, temiendo un nuevo 'caso Anelka', que no triunfó en el Real Madrid por su carácter irreverente e introvertido.