El 'Mosquito' ha vuelto a picar. Después de tantos y tantos meses de calvario con las lesiones, Ousmane Dembélé vuelve a ser ese futbolista eléctrico y vertiginoso. Pero no solo en el Barça, también en una Selección de Francia a la que lideró ante Kazajistán.
Suyo fue el primer gol de los 'bleus' en un partido que se acabó resolviendo con un marcador relativamente corto. No porque a Francia le faltan las ocasiones. De hecho, Kylian Mbappé erró un penalti en el tramo final.
Como le pasara contra Ucrania, el del PSG sufrió ante tanta acumulación de hombres atrás. No estuvo del todo cómodo pese a dejar algún destello y cuando pudo resarcirse, se estrelló desde los once metros en Aleksandr Mokin, que le adivinó el lado y la altura del disparo.
Dembélé abrió la lata para Francia a los 20 minutos de partido. Recibió de Anthony Martial, controló orientado y se soltó un derechazo al palo largo del portero, que no pudo desviar el disparo cruzado del delantero del Barcelona. Era su primer tanto oficial para su selección.
El partido del ex 'borusser' estuvo plagado de gestos y detalles. Contra un rival menor, sí, pero Dembélé vuelve a sentirse cómodo incluso con Francia. Es la reafirmación de un futbolista que en la temporada 2019-20 solo jugó 494 minutos por culpa de las malditas lesiones.
Justo antes del descanso, los de Didier Deschamps dejaron el partido resuelto con un rocambolesco gol en propia puerta de Maliy. El defensa quiso despejar y acabó metiendo un cabezazo por la escuadra. Si llega a ser en la portería rival, golazo.
Así se recupera Francia después del empate en la jornada inaugural frente a Ucrania. De la mano de un buen Dembélé, un Martial activo, la vuelta de Pogba... La generación de Francia es un espectáculo que Deschamps espera conducir por la vía rápida a Catar 2022.