Si una final llega a los penaltis es que algo importante ha sucedido. En este caso, fue más la tensión que el espectáculo el que derivó en la resolución de los penaltis, puesto que no se pudo ver ningún tanto durante los 90 minutos.
Así que, tal y como dictan las normas de la competición, se pasó directamente a la suerte de los once metros, en la que Marathón mostró mayor puntería que su adversario.
Se acabó imponiendo por 4-2 ante Platense, más nervioso en sus lanzamientos y que se topó con un inspirado Denovan Torres, quien paró dos penas máximas a Joshua Nieto y Diego Reyes.
Carlos Costly, Allan Banegas, Carlos Discua y Yustin Arboleda acertaron por los locales, mientras que Joshua Vargas fue el único que lo falló.