La plantilla del cuadro pamplonés tuvo que aguantar cánticos de "Todos a una, puta Osasuna" durante algo más de 60 minutos desde el inicio del choque.
Los cánticos se escucharon, sobre todo, en tres ocasiones distintas y procedían de los grupos de animación 'Irmandiños' y 'Tropas Breogán'.
En total, cerca de 200 aficionados estarían implicados en los gritos, pero se estima que la multa tan sólo sea económica.