El partido que enfrentó al Burnley y al Leeds United en la jornada 36 de la Premier League finalizó con la contundente victoria del cuadro dirigido por Marcelo Bielsa. Sin embargo, esto no fue lo más destacado del choque.
El encuentro tuvo que ser detenido durante unos minutos tras la acción entre McNeill y Alioski. El centrocampista inglés derribó al macedonio en una acción aislada en el centro del campo y el dorsal número '11' de los 'clarets' lanzó un escupitajo al césped, que muy cerca estuvo de impactar sobre el macedonio.
El jugador del Leeds no se lo tomó muy bien y rápidamente se levantó y respondió con una burla, llevándose las manos a las orejas y sacando la lengua. El colegiado, incrédulo, detuvo el partido y se dispuso a hablar con los entrenadores de ambos conjuntos, ante lo que el futbolista del Burnley consideró como un gesto racista.
"La denuncia se pasará a la FA. El jugador hizo el informe. Estuve allí y fui testigo del informe", dijo Dyche en rueda de prensa. "Preferiría que el árbitro lo hiciera público. Pido disculpas. Si hubo un gesto, no lo vi. No pensé que fuera muy diferente a lo que sucede en otros partidos", replicó Bielsa.
Una vez solucionado el embrollo, el partido se reanudó y pudo finalizar correctamente sin lamentar ninguna amonestación. Tras esto, el español Rodrigo anotó un doblete en tan solo dos minutos y finiquitó el duelo.