El Dépor se despidió de Arsenio Iglesias

Después de haber sido recibido al cántico de "Arsenio eres Dios" y con aplausos, los restos mortales de Arsenio Iglesias se trasladaron al interior de Riazor. Allí vivió grandes jornadas y otras de tristeza, como cuando perdió la Liga en 1994, en el último suspiro y con un penalti a favor.
El centenar de aficionados que ha querido dar el último adiós al técnico gallego accedieron al campo por la banda tras esperar una larga cola y pasan por delante del banquillo en el que, hace casi 30 años, Arsenio convirtió a un Deportivo humilde en campeón.
Con la lluvia como compañera de viaje, reinó el silencio que solo rompe el sonido de los disparos de las cámaras de los móviles para recordar el momento. En el banquillo, coronas, flores, una pancarta con Arsenio como leyenda blanquiazul, el escudo del club y la palabra Dépor.
Los deportivistas firmaron el libro de condolencias y en el interior del campo se encuentraron el féretro del ex jugador y ex entrenador del Deportivo, que también dirigió a equipos como Real Madrid o Hércules. Delante del ataúd, escrito a mano: "Muchas gracias, maestro, por lo mucho que nos has dado y lo mucho que nos has enseñado". Detrás, otra pancarta con el retrato de Arsenio Iglesias como "leyenda" blanquiazul y el mensaje "siempre con nosotros".
Al lado del féretro, le arroparon sus familiares: su mujer, sus hijos y sus nietos. Las lágrimas afloraron en los ojos de muchos seguidores deportivistas.
Por la capilla ardiente pasaron representantes del Deportivo y del fútbol español como Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, club al que Arsenio estuvo a punto de defender como jugador y al que entrenó antes de retirarse. Hay coronas de otros clubes, como el Sevilla.
Las exequias se celebrarán este sábado a las 13:00 horas en la localidad natal de Arsenio, en Arteixo (A Coruña), en la "más estricta intimidad".