Con la cabeza, quizás, en el partido ante el Real Madrid de este próximo martes, el Manchester City salió despistado en su partido ante el Crystal Palace y muy pronto se vio sorprendido con el gol de Mateta tras un error de Stones. Guardiola puso toda la carne en el asador, pero su plan no le estaba surtiendo efecto. Hasta que apareció su desatascador profesional: Kevin de Bruyne.
Corría el minuto 13 de partido cuando, en la esquina derecha del área, el centrocampista belga se deshizo con gran maestría de su defensor y se sacó un zapatazo colocado que se fue directo a la escuadra izquierda, imposible para el portero.
April 6, 2024
El belga fue la dosis perfecta de reacción para un City que había comenzado dormido. Ya con el 1-2 en el marcador, De Bruyne sirvió en bandeja un pase de gol a Haaland, que en el área chica, no desaprovechó ese regalo y volvió a acudir a su cita con el gol.
Pero el '17' 'citizen', hoy capitán del equipo, no había dicho su última palabra y trató de redondear su buena tarde. En el 70', el belga se asomó al balcón del área y tras una dejada de primeras de Rodri, este se sacó un zapatazo y mandó la pelota al fondo de la red para colocar el 1-4 en el electrónico.
April 6, 2024