Descanso y jornada de reflexión malaguista

La plantilla del Málaga CF tiene este lunes de descanso. Es una mera cuestión física, donde es recomendable tomar al menos un día de parón durante la semana, pero se ha convertido también en una cuestión psicológica, ya que la plantilla tiene que abordar una jornada de reflexión y de autocrítica individual por la deriva que ha tomado el equipo de un tiempo a esta parte y que le lleva camino del abismo deportivo.
Pese a que el equipo ya trabajó este domingo en una jornada de recuperación tras el partido ante la Real Sociedad B, el próximo compromiso del conjunto blanquiazul será ya el próximo lunes 28 de febrero, en La Rosaleda y con el Cartagena como visitante. Restan siete días hasta entonces, con tiempo para preparar el choque futbolísticamente. Sin embargo, hay mucho trabajo por delante y todo hace indicar que hay que hacer más incidencia en el plano mental que en el físico. Porque el Málaga ahora mismo está muerto anímicamente. Y tras los últimos acontecimientos, con la afición como protagonista, queda ver cómo son asimilados por el plantel.
Es previsible que el paso de los días también rebaje la tensión entorno al equipo y que llegado ya el lunes, el partido sea tomado como un encuentro de vital importancia para el Málaga más que en un nuevo plebiscito público hacia la plantilla. No es descartable incluso que desde el club se lleve a cabo alguna promoción para intentar motivar al personal o para que la afición acuda en masa al estadio, coincidiendo con un día festivo como es el Día de Andalucía.
Ante la Real Sociedad, el Málaga salió temeroso. Los miedos al fallo le habían consumido incluso antes de comenzar a jugar. Sólo con el marcador en contra se soltó y mostró más presencia ofensiva. Todo hace indicar que el mayor problema es ahora mental para achacar tan notable bajada de rendimiento. Y de ganar esta noche el Amorebieta, la situación se pondrá mas complicada aún cuando restan 14 partidos de Liga.
Natxo González, que no termina de dar con la tecla, tendrá que trabajar estos días en recuperar anímicamente a una plantilla que no gana desde el primer partido de 2022 y que transmite unas sensaciones muy alarmantes. Descanso y reflexión, la posible medicina para el enfermo Málaga.