Las visitas a Mestalla siempre son especiales para el Sevilla FC por los recuerdos que atesoran. En especial, aquellas semifinales de Europa League. El gol de Mbia, con permiso de Palop, hizo que la leyenda del nunca se rinde fuera conocida y respetada por toda Europa. Además, los hispalenses tienen cogida la medida al templo ché en los últimos años. Desde 2017 no han perdido en suelo valencianista, dos victorias y tres empates cosechados desde entonces.
Pero el de esta noche será más especial para una persona en concreto. Quique Sánchez Flores regresa a la que fuera su casa. 10 temporadas como jugador y dos y media como entrenador. Y aunque su marcha como técnico fuese agridulce, el técnico madrileño se mostró satisfecho por su paso por la capital del Turia
“Yo estoy agradecido al valencianismo. Yo llegué como jugador con 19, me fui con 29, volví con 40 como entrenador. Estoy muy agradecido porque me vieron crecer y me dieron el soporte para hacerlo. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Nosotros nos marchamos cuando el Valencia estaba tercero y a tres puntos del líder. Nos fuimos muy felices” afirmó en la rueda de prensa previa al encuentro.
El reencuentro también se dará en los banquillos. Sánchez Flores y Baraja se verán las caras por segunda vez como técnicos. Maestro contra alumno. Ambos coincidieron en las filas chés durante la etapa como técnico del madrileño de la que guardan muy buen recuerdo ambos. “Son tres años entrenandolo, tengo muy buen recuerdo de él como jugador, nos dio mucho. Ya nos enfrentamos como entrenadores la temporada pasada y nos guardamos cariño y respeto” confesó Sánchez Flores.
De hecho la temporada pasada el ahora técnico sevillista mandó un mensaje de ánimo al Pipo en una rueda de prensa siendo entrenador del Getafe antes de medirse a los valencianistas. Baraja acababa de coger el banquillo del Valencia y a Sánchez Flores no le importó que ambos estuvieran peleando por mantener la categoría que quiso lanzar un capote a su amigo:
“Es una situación difícil, yo como jugador del Valencia pasé por la situación de perder la categoría, fue un trauma, un trauma. Tienen que cambiar las cosas, no soy quien para decir cómo. Ojalá los valencianistas se pongan del lado de los jugadores porque son muy jóvenes y van a tener una responsabilidad enorme".
Un mensaje al que la afición ché se agarró para acabar llevando en volandas al equipo a la salvación. Baraja se lo agradeció entonces y lo sigue haciendo ahora, aunque en la rueda de prensa previa a este partido afirmó que su deseo mañana es ganarle a su mentor: “Su mensaje para mí fue positivo porque es una persona que conoce el club y el sentimiento valencianista. Agradecido por sus palabras. Me gustaría ganarle ya de una vez porque el año pasado no tuvimos la fortuna de hacerlo”.