En dicha jugada, el futbolista del Zaragoza terminó en el suelo y Diamanka aprovech para pisarle el brazo y rozarle con la bota la cara
Valentín Pizarro Gómez, colegiado del encuentro, señaló en el acta que había expulsado al jugador por "pisar a un contrario en la mano cuando éste se encontraba en el suelo sin estar el balón en disputa de ambos".
Por este motivo, se enfrenta a una sanción de cuatro partidos. El árbitro dejó bien claro que existió una agresión a Borja Iglesias y el reglamento indica que en ese tipo de situaciones el castigo es de cuatro encuentros.