El éxito de Osasuna no es cuestión de suerte. Ya hace dos campañas, los navarros derrotaron a un Barça que se estaba jugando la Liga en el Camp Nou y le dejaron sin opciones el penúltimo día. La pasada campaña, pese a un flojo inicio, el equipo rojillo terminó consiguiendo de forma holgada la salvación y en esta parece que ha dado un paso adelante para pasar menos problemas y soñar con cotas mayores.
Son muchas las caras del triunfo en El Sadar. El grandísimo trabajo de Arrasate, el esfuerzo hecho por el club para ponerse al día con unas instalaciones espectaculares, la unión de un grupo que ha perdido por dos veces a uno de sus referentes en ataque por grave lesión... y un guardameta que, silenciosamente, se ha convertido en uno de los mejores de la Liga.
Los números avalan a Sergio Herrera. Ya fue la pasada campaña en datos de BeSoccer Pro uno de los guardametas que más paradas hizo por cada 90 minutos y en esta ha añadido una nueva dimensión a su fútbol. El arquero de Miranda de Ebro es uno de los que mejor juegan en largo del campeonato y también de los que más fútbol generan desde atrás. Características que uno imaginaría en Ter Stegen, no en el portero de un equipo modesto.
"En el fútbol moderno, los porteros tenemos más tareas que simplemente parar. Esta evolución se ha visto con el paso del tiempo y ahora tenemos que dar continuidad al juego con los pies. Con Osasuna, muchas veces buscamos el juego en largo. Es importante que pueda poner buenos balones para facilitar el trabajo de la gente de arriba, que tiene que disputarlos. Así podemos jugar en campo contrario y acabar con centro o disparo más fácilmente", explica a BeSoccer el portero de 28 años.
Claro que no todo es mérito suyo. Osasuna es una familia y el meta enseguida da valor a todos los que trabajan con él en el día a día: "Soy un portero que está evolucionando bien. Uno va cogiendo experiencia y mejorando en situaciones en las que antes tenía más problemas. Hay mucho trabajo y análisis detrás, con el entrenador de porteros, el cuerpo técnico, el míster, Bittor...".
La grave lesión cuando Osasuna aún luchaba por volver a Primera ya ha quedado en el olvido. Además, el portero ha vuelto mucho mejor. "Fue un momento muy duro. Tenía muchísima confianza, nos jugábamos muchísimo al final, meter a Osasuna en el 'play off'... Fue complicado verme fuera. Lo utilicé para aprender y volver siendo mejor portero. Me costó nueve meses volver a jugar. Ya está olvidado y salí reforzado, pues he mejorado mucho como portero", recuerda.
Sus ídolos y LaLiga
Verse en Primera y como hombre importante no ha cambiado a un jugador que hace apenas cinco años estaba en los campos de Segunda B, defendiendo la meta del Amorebieta: "Lo recuerdo especialmente. Fue una temporada magnífica y muy importante para mí. Era la primera vez que me iba a vivir solo y estaba lejos de la familia y de los amigos. Me hizo madurar como persona y dar un salto en todos los niveles". En unos meses, pasó del barro de la división de bronce a estar a punto de subir a Primera con la SD Huesca, un logro que disfrutaría solo dos años después, ya en Osasuna: "Es una brecha importante, son escalones con una diferencia de calidad abismal. Primera es una competición superexigente. Tienes todo tipo de privilegios y soluciones, pero también el rendimiento debe ser infinitamente superior".
Fiel a su modestia, el portero no quiere ilusionarse con un estreno en la Selección Española, aunque por lo abierto que está todo y la forma de ser de Luis Enrique podría tenerlo muy pronto: "Van porteros que están dando un gran nivel y se lo merecen. Estoy pasando un buen momento y lo que pueda venir después será una guinda. No es algo que me obsesione, tiene que ser una consecuencia de hacer las cosas bien".
Admirador de Casillas cuando era niño y ahora de Courtois o De Gea por tener condiciones físicas similares a él, rompió una lanza a favor de los modestos en la Liga. Desde su punto de vista, están haciendo un gran esfuerzo y ya no se trata de que los grandes tengan peor plantilla: "Está claro que hay debate. Dicen que Madrid, Barça o Atlético no tienen plantillas tan grandes como para llegar a los 100 puntos. Pero no hay que quitar mérito a los equipos humildes. LaLiga está más equilibrada y cualquier equipo puede competir frente a los grandes. Estamos mejor reforzados y competimos mucho mejor. Hacemos más competitivo el campeonato".
Dada la igualdad reinante, Osasuna afronta esta décima jornada en puestos europeos y con la oportunidad de hacerse con un liderato provisional histórico. Sin embargo, Sergio Herrera mantiene los pies en el suelo. "Nuestra aspiración no ha cambiado. El objetivo es la salvación. El año pasado, nos fuimos a comer el turrón con menos puntos de los que tenemos ahora y es algo que hay que poner en valor. Estamos orgullosos de vernos ahí, con confianza y haciendo las cosas bien. Hay que conseguir la permanencia lo antes posible y seguro que luego se puede pensar en cosas más ilusionantes", concluye con el temple de sus 28 años y el mantra habitual en estos casos. Está a un puñado de triunfos de tener que irlo cambiando.