Diego Martínez, entrenador del Espanyol, destacó este domingo que su equipo logró un punto "merecido" contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano (1-1) y que el empate "vale mucho en muchos valores" que su conjunto "está construyendo", al tiempo que señaló que, sin valorar si fue justa o no la expulsión de Leandro Cabrera, hubo un "partido antes y después" de esa tarjeta roja.
"Creo que hay que valorar muy positivamente el espíritu, el alma y la concentración que habíamos hablado antes del partido. Venir a este campo siempre es tremendamente complicado y hacerlo con uno menos tanto tiempo tiene todavía más mérito. No miramos la clasificación, miramos la puntuación y el rendimiento.
Nos hemos ganado a pulso un punto que vale mucho en muchos valores que este equipo está construyendo", dijo.
No hizo valoraciones de la expulsión de Leandro Cabrera en el minuto 27 del encuentro. "No lo hago ni cuando la acción nos puede beneficiar o nos perjudica. Es lo que pita el árbitro y nos tenemos que adaptar. Sí que es cierto que hay un partido antes de la expulsión y otro después", declaró.
"Salimos como buscábamos", añadió, "pero nos faltó un poquito más de continuidad, aunque el partido iba por donde más o menos queríamos. El partido estaba ahí. Y después de la expulsión, hay que adaptarse y poner muy en valor el gran esfuerzo, el compromiso y la gran organización que ha tenido el equipo contra un rival con tantos recursos".
"Ellos también han tenido opciones, también pudieron marcar gol y estaríamos hablando de otro partido. Hay que valorar las cosas con mesura, con objetividad, aunque siempre uno lo ve desde su punto de vista. Es un punto merecido. Eso lo tengo muy claro. Hay que valorarlo, saborearlo, disfrutarlo y recuperarse para otra batalla complicada el miércoles", abundó Diego Martínez.
Aún no es el Espanyol que pretende el técnico: "Se asemeja en valores, pero no en el tiempo del partido. En darle al partido lo que necesita nos sentimos muy identificados y orgullosos. Los mejor del juego de hoy es la adaptación, la organización y la respuesta a una situación muy difícil en que cualquier equipo hubiese tirado la toalla. Nosotros, incluso, hicimos el 0-1".
"A partir de ahí", continuó, "hay que sufrir, multiplicar el esfuerzo, la generosidad, las ayudas, la atención y hay veces que este tipo de partidos la única manera de sacarlos adelante, o por lo menos con un punto, es así. Me gusta la adaptación que ha tenido el equipo al partido, aunque no es la identidad que queremos del Espanyol para el resto de partidos".
"El modo supervivencia lo debemos mantener de aquí a final de temporada, independientemente de los puntos y las circunstancias que tengamos, porque eso agudiza el compromiso y la concentración. Estamos en el inicio de un proceso después de muchos cambios y seguimos queriendo progresar y crecer como equipo y como club. Estamos hablando de la jornada 13 queda todo un mundo por delante y a partir de ahí tenemos que generar muchas cosas", añadió el técnico, que remarcó: "Creemos en nosotros".
Sergi Darder, centrocampista del Espanyol, valoró este domingo el 1-1 contra el Atlético de Madrid como "un puntazo", por el hecho de que su equipo jugó en inferioridad numérica durante "60 o 70 minutos" por la expulsión de Leandro Cabrera, y destacó el encuentro "defensivamente espectacular" de su conjunto.
"Veníamos a por tres. Pero es evidente que es un campo muy difícil. Sabíamos que ellos con el paso del tiempo iban a ponerse nerviosos. Cuando te quedas 60, 70 minutos con uno menos hay que valorarlo como lo que es, como un puntazo, aunque no nos sirve mucho para la clasificación", valoró en declaraciones a 'Dazn'.
"No diría que somos un equipo vulnerable. Somos de los equipos que menos ocasiones concedemos, pero más encajamos. A los equipos les cuesta generar peligro. Hay que cambiar la dinámica de no conceder en errores individuales. El equipo ha hecho un partido defensivamente espectacular; seguramente, el mejor de la temporada. Hay que mantener eso, pero no perder las llegadas que tenemos", declaró.
Darder fue el autor del gol del Espanyol. "Soy un jugador que me gusta tener el balón. Estar con diez defendiendo todo el partido hace que el encuentro se haga incómodo. Era momento de tener personalidad, pausa, frenar un poco el ritmo, llevar los ataques más lejos de nuestra portería y he tenido la suerte del gol en una de las pocas veces que he pisado el área", aseguró.