Aunque parezca que fuera ayer, hace ya diez años que Argentina sorprendía al mundo entero con una jugada para la historia. Tras un minuto de posesión, con un enorme dominio del esférico, Argentina encarriló su victoria ante Serbia con este golazo.
Sería Esteban Cambiasso el autor del magnício tanto, tras una espectacular asistencia de tacón de Hernán Crespo. Una definición perfecta para una jugada maravillosa, que se cuela sin duda entre las más bonitas de todos los mundiales.