La nueva cara del Lorca será la de un francés forjado en la cantera del Le Havre. Digard comenzó en 2004 a dar sus primeros pasos en el filial de este club y, posteriomente, se hizo un hueco en el primer equipo.
Por aquel entonces, el jugador mostraba buenas aptitudes para el fútbol. El París Saint-Germain llegó y lo fichó por 2,5 millones de euros en 2007, aunque su periplo no duro mucho allí.
Tras su desafortunado paso por el PSG, el jugador se enroló en las filas del Middlesbrough. Después lo haría en equipos como Niza, Real Betis u Osasuna.
El pasado verano se desvinculó del cuadro del Benito Villamarín y esta temporada seguirá jugando en España, pero esta vez en Segunda División. Será el último refuerzo en llegar tras la incorporación de Ally Malle.