La situación de crisis en el Niza ha adquirido una dimensión mayor. Tras anunciar una rueda de prensa urgente, Rivére y Fournier anunciaron que dejan la entidad de manera inmediata.
Y es que, las discrepancias con los accionistas mayoritarios a la hora de encarar la política de fichajes ha hecho saltar por los aires la relación.
Cuando el presidente pedía un esfuerzo más para encarar el mercado de invierno, las continuas negativas de los que manejan el dinero terminaron tensando la cuerda más de la cuenta.
El Niza está en mitad de tabla, a solo cuatro puntos de Europa, aunque hacen falta incorporaciones para dar un salto de calidad.
La situación es tan insostenible que incluso un grupo de aficionados abrió una colecta en Internet para recaudar dinero y así invertirlo en fichajes, pues su equipo es el menos goleador de la Ligue 1.