Nunca mantener una mala racha como ha hecho este sábado el Eibar se ha saboreado mejor. Porque cuando todo apuntaba al empate sin goles, la SD Huesca puso por delante merced al remate de Sandro. La victoria de los de Pacheta lo cambiaba todo.
Es por eso que el empate es una mina de oro para el Eibar viendo ese panorama. Eso sí, Mendilibar salió a ganar el partido de principio a fin. No le funcionó la fórmula frente a un equipo altoaragonés perfecto en defensa hasta el minuto 83, cuando llegó el empate de Diop.
Arrancó con ritmo el partido en Ipurua. El conjunto 'armero' es consciente de que lleva mucho sin ganar -desde el 3 de enero- y que se antoja clave puntuar de tres en tres. Sin embargo, fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos. Bryan Gil, su principal exponente ofensivo, no tuvo su día.
De hecho, arraigado en su buen hacer atrás, la SD Huesca tuvo algunas oportunidades a la contra, como la carrera de Escriche en el minuto 25 que un inconmensurable Oliveira evitó que fuera a más. Lo más destacado del primer tiempo fue, al filo del descanso, el larguero de Pedro León, al que no le sale nada.
El segundo tiempo cambió algo las cosas. Los dos salieron a ganar, aunque con el pie cerca del freno para asegurar un empate valioso. Kike García comenzó amenazando con una volea desviada y Seoane se relamió en un centro de Pozo al área de Yoel, sustituto de Dmitrovic, en Serbia por el fallecimiento de su padre.
Con el paso de los minutos, las tablas parecían más evidentes, sobre todo por la necesidad de puntuar y el miedo a no hacerlo. Pero en los últimos diez minutos de tiempo reglamentario fue cuando todo se volvió loco. Aunque antes, en el 76', ni Rafa Mir ni Siovas lograron rematar en boca de gol un gran centro de Maffeo.
Sandro, que acababa de entrar, logró estrenar el marcador con un buen remate en el punto de penalti. Sorprendió el delantero canario en Ipurua con un 0-1 que colocaba a la SD Huesca en las nubes tras batir al Granada en El Alcoraz. El triunfo le sacaba del descenso, pero había mucho que disputar aún.
Y Diop se encargó de liderar la reacción 'armera' a los dos minutos. Un testarazo fantástico en un saque de esquina subió al marcador para el 1-1. Un alivio para Mendilibar y un jarro de agua fría para Pacheta, a pesar de que, poco después, Álvaro Fernández intervino en lo que pudo ser la remontada del Eibar. Pero al final empate, y todo sigue igual de agónico.