En el partido de la Ligue 1 entre el Mónaco y el Olympique de Marsella, tuvo lugar uno de los actos más controversiales previos al Mundial de Catar. Axel Disasi entró con temeridad y potencia a un Amine Harit al que lesionó de un esguince del ligamento cruzado en la rodilla izquierda, con lo que no podrá jugar la gran cita internacional con la Selección de Marruecos... justo lo contrario a lo que le ha ocurrido a su rival.
El francés, por los problemas físicos de los que Presnel Kimpembe no ha podido recuperarse a tiempo, sí que viajará a Catar para el torneo de selecciones. Después de dañar a su contrincante 'phocéen', además, arrojó unas polémicas declaraciones en su comparecencia pospartido. Dijo: "No siento culpa ninguna. Esto no es baile. Es fútbol y es un deporte de contacto".
Después de un duro rapapolvo en las redes sociales, rectificó con un texto en sus 'stories' de Instagram, aunque señaló insultos racistas y actos como la publicación de su número de teléfono personal: "Nunca es fácil expresarse en estos momentos. En cuanto vi a Amine, entendí que su lesión era grave. He tratado de ponerme en su lugar, pero no puedo sentir ni una centésima parte de lo que está viviendo y eso me entristece".
"Los que hayan visto el partido entenderán claramente que solo trato de buscar la pelota. Lo que vino después en las redes sociales, los insultos a mi familia, el racismo, la divulgación de mi número de teléfono... son cosas inaceptables e incomprensibles en 2022. La frustración puede hacer que la gente diga cosas de las que, luego, se arrepienta, yo el primero tras lo que dije en la entrevista postpartido, pero sigue siendo deporte y hay límites. Mucha fuerza para Harit", agregó.