La mañana fue difícil en la avenida de Luis Aragonés porque no se pudo celebrar un año de la inauguración del Metropolitano con victoria. Enrich hizo el primero, Borja Garcés el segundo.
Pero durante todo el encuentro, el Atlético estuvo volcado en el ataque, mientras que el Eibar iba dando coletazos hasta que encontró agua mucho antes que los del 'Cholo'.
Pero el Atlético acabó desquiciado por culpa de Dmitrovic. El portero del Eibar fue capaz de evitar goles cuando ya estaban siendo cantados con hasta ocho paradas claves.
En nueve iros a puerta, Dmitrovic paró ocho en un partido en el que se disfrazó de Oblak. A Saúl, a Griezmann, a Diego Costa... ninguno pudo el guardameta eibarrés hasta que llegó un canterano llamado Borja Garcés.
"El portero del Eibar ha estado espectacular. Hemos hecho 18 ocasiones y hemos metido un gol. Hay que felicitarle", dijo Simeone en rueda de prensa.