Una tormenta llegó a Do Dragao. City y Chelsea comenzaron la disputa por la Champions de forma eléctrica y vibrante, una fabulosa noticia para el espectador neutral y no tan buena para los aficionados de ambos equipos, a los que sus respectivos corazones daban tumbos complicados de controlar.
De helar a los 'citizens' se encargó por partida doble Timo Werner, que sigue con su particular racha negativa de cara a puerta. El alemán, en la primera que tuvo, falló tras un pase de la muerte un disparo a bocajarro. Erró en su intento y no logró ni mandar el esférico con dirección al arco.
En una jugada casi calcada al anterior, el delantero volvió a pifiarla frente a Ederson. En otra asistencia que lo dejó libre de marca dentro del área, mandó un manso balón a las manos del meta del City. Desperdició dos jugadas claras de gol.
Luego, volvió a tener, esta vez con menos claridad que las anteriores, otra oportunidad para abrir el marcado. No obstante, en esta disparó con intención, pero mandó su lanzamiento al lateral de la red.
May 29, 2021