Fue un verano movido por el traspaso del extremo. Neymar demandaba más protagonismo en un Barcelona en el que el rey era Leo Messi. Por ello, se marchó al PSG en busca de los focos para convertirse en una estrella de primer orden mundial.
Todo ello derivó en la marcha de Neymar a París, donde se erigió como primera espada hasta la llegada de Mbappé. Con el francés ha formado una de las duplas más peligrosas del fútbol europeo, pero las lesiones del brasileño no le han dejado brillar con luz propia.
Así, dos años después Neymar puede coger el billete de vuelta al Barcelona. El brasileño le ha manifestado al PSG su deseo de no continuar vistiendo la camiseta del conjunto parisino. Es ahí donde aparece el Barcelona.
El cuadro azulgrana vería con buenos ojos el fichaje de Neymar. Ven en el brasileño a un jugador desequilibrante y que haría las veces de Messi cuando el argentino se retire, dentro de varias temporadas.
De esta forma, la próxima semana podría ser decisiva para conocer el futuro del delantero brasileño. Y es que la única intención de Neymar sería la de jugar esta misma temporada en el Barcelona.
Mientras se soluciona su futuro, Neymar apoyó a sus compañeros en el partido de la Supercopa de Francia. No todo fueron buenas noticias para el jugador de la 'Canarinha', que recibió críticas por no celebrar el segundo tanto del PSG y recibió bromas de sus compañeros, con Mbappé como protagonista, en la fiesta del título.