Corren tiempos convulsos en el Milan, una constante en los últimos años. De ser uno de los reyes de Europa, el club ha pasado a un segundo plano, preso de sus errores en el campo y en los despachos.
Para colmo, hace unas semanas recibió una dura sanción por parte de la UEFA que le impedirá competir en Europa las próximas dos campañas, aunque aún le resta la bala del TAS.
Antes, el fondo Elliott tomó el mando de la entidad, aunque la dirección podría cambiar próximamente, según la información destapada por 'La Repubblica'.
El citado medio señaló que dos grupos inversores orientales -uno con sede en Hong-Kong y otro en Macao- estarían muy interesados en hacerse con la mayoría accionarial de un Milan que continúa a la deriva.