Solo hay dos jugadores entre Liverpool y Tottenham que han vivido la satisfacción de elevar al cielo una 'Orejona': Shaqiri y Sturridge. El primero lo hizo con el Bayern en 2013, precisamente ante el Borussia Dortmund de Klopp. El delantero inglés, por su parte, ganó aquella histórica e inesperada Champions del Chelsea en 2012.
Da la casualidad que ni Shaqiri ni, sobre todo Sturridge, tienen especial importancia en los planes de Jürgen Klopp. Es difícil teniendo por delante a tres bestias como Salah, Firmino y Mané, aunque el suizo fue titular en la remontada ante el Barcelona por las ausencias del egipcio y el brasileño.
Ambos están convocados, pero sus minutos de juego en los últimos meses son, cuanto menos, reducidos. De hecho, el delantero internacional por Inglaterra solo saltó al campo frente al Barcelona, a pesar de las numerosas bajas ofensivas, para perder tiempo cuando la eliminatoria ya estaba en el zurrón 'red'.
Ni Shaqiri ni Sturridge jugaron en ninguna de las dos finales antes mencionadas, aunque son los únicos que pueden presumir de tener en su palmarés una Champions. En el Tottenham sí que hay un jugador que disputó una gran final continental, Alderweireld, pero cayó derrotado en Lisboa ante el Real Madrid.