La historia del campeonato de la Premier League tuvo muchas heroicidades. Una de ellas, la de Danny Drinkwater, que construyó un centro del campo infranqueable junto a Kanté. Aquello fue un trampolín en su carrera. Pero cayó en una piscina donde ahora no hay agua.
Primero fue el propio Kanté quien se marchó al Chelsea. Luego el equipo de Abrahomivch le fichó también a él, nada más y nada menos que por 40 millones de euros. Pero se encontró con un listón que le sepultó.
El año pasado fueron las continuas lesiones el motivo de su martirio. Apenas 22 partidos jugó pese a lo cargado del calendario 'blue'. Este año le cerraron el paso, además de Kanté, las incorporaciones de Jorginho y Kovacic.
Sarri no ha sido ajeno al sufrimiento del jugador en ningún momento, aunque dejó claro que está en el último puesto de las rotaciones.
"Ya le expliqué hace meses lo que pensaba. La situación es que Drinkwater no encaja en un centro del campo con otros dos centrocampistas",comentó el entrenador italiano recientemente.
Hubo opciones de que se marchara cedido en el pasado mercado veraniego, pero el Chelsea no aceptó ninguna proposición. Ganar la Premier fue un sueño que antecedió su actual pesadilla.