El fútbol es un deporte de riesgo. Que se lo digan si no a Maurizio Sarri, que se llevó el golpe de su vida en pleno choque. Y eso que no entró siquiera al campo...
En un momento puntual, Pussetto peleaba un balón con Lazzari. Fue el de la Lazio quien ganó la partida y metió el cuerpo para impedir que el del Udinese ganara esa batalla. Fue Sarri quien sufrió las consecuencias.
Pussetto no pudo frenar a tiempo y derribó a Sarri, que veía atento la acción a pie de campo. Le pegó sin querer con el hombro y los dos fueron al suelo. En las imágenes se puede ver cómo las gafas de Sarri volaron por los aires del impacto.
Tras el partido, Pusetto se acercó al entrenador de la Lazio y le dio un abrazo. Era su forma de pedirle perdón por el golpe.
January 19, 2022