Duelo por la salvación en la Quiquirá

Esta jornada 25 de la Liga de Segunda División Nacional, tiene el aliciente de cara al espectador, que será un duelo de colistas, pero donde los visitantes intentan agarrarse a la permanencia en la categoría, donde todavía tienen mínimas esperanzas. Los locales ya están descendidos y no se juega nada en este envite.

El Dimurol Salesianos ocupa el último puesto, con tan solo tres puntos, fruto de tres empates, y el Noia está penúltimo pero con 22 puntos en su haber, merced a sus seis triunfos, cuatro empates y quince derrotas. En este partido dar un pronóstico es complicado, porque los dos equipos cuentan con plantillas de un mismo nivel.

Los tinerfeños en esta recta final de la Liga, se han marcado como meta lograr su primera victoria, para no irse a la Segunda B para la próxima campaña sin al menos ganar un partido.

Sus números son preocupantes, al ser el equipo menos realizador de Segunda División con 35 goles a favor, y también el más goleado de la categoría con 138 tantos encajados, y con este panorama el club ya trabaja de cara a la próxima temporada, y quiere darle continuidad a su proyecto de cantera, con la idea de volver a recuperar lo antes posible esta Segunda División.

La afición que continua apoyando al equipo pese a su condición de último en la tabla, esperan que este sábado pueda ser ese día para conseguir un resultado positivo ante el Noia, un rival que viene de ganarle al Bisontes Castellón (6-3), mientras el Dimurol Salesianos cayó derrotado en la Península ante el Córdoba Futsal (8-1).

El técnico del Dimurol Salesianos Tenerife Ruymán Cabello, en declaraciones a 'EFE' dijo que "para ellos es una final, tienen que ganar para poder seguir teniendo opciones de salvación. Se espera un gran día de futbol sala en el pabellón Quiquirá, nuestros equipos del club juegan casi todos ese día antes que el primer equipo. Será toda una fiesta de la familia Salesianos", agregó el técnico tinerfeño.

Ruyman Cabello dispone de todos sus efectivos para este partido. Refiriéndose a la afición espera “su apoyo como siempre para que entre todos consigamos nuestra primera victoria”, apuntó el técnico tinerfeño.