Ocurrió durante el encuentro contra el CD Breñamen. Lo que iba a ser un partido de Copa del campeonato regional pronto derivó en algo que no es fútbol.
El presidente del UD Pájara-Playas de Jandía saltó al campo y se situó en la zona de banquillos. El colegiado le instó a marcharse y la situación se escapó de su control.
El directivo perdió los papeles y, como recoge el acta del encuentro, tuvo que ser sujetado por sus propios jugadores para que no llegase a agredir al árbitro. Lo mismo ocurrió con el entrenador del club.
Tanto se desquició la situación que solo se volvió a la normalidad cuando se personaron agentes de policía en el recinto y se llevaron al presidente, completamente fuera de sí, como relata el diario 'Marca'.
El órgano disciplinario de la FIFLP no ha sido clemente con el club. Ha sido ejemplar con su sanción. Porque, para empezar, ha castigado con ocho meses de inhabilitación al presidente del club de Fuerteventura, Ernesto Rodríguez.
El recinto deportivo ha sido clausurado por espacio de cuatro partidos, el entrenador (Felipe Batista) ha recibido dos meses de sanción y Karpin, futbolista del club, cuatro meses. No se ha librado ni el delegado, al que le han caído otros dos meses.
El Comité también ha castigado al club con una multa de 3.000 euros. El club ha apelado, pues considera desproporcionado el castigo, pero no parece que vaya a poder evitarlo.
Porque la crispación del momento hizo que se dijeran cosas que no se debían haber dicho. "Te vamos a matar, te vamos a quemar el coche, de aquí no sales vivo, subnormal, hijo de pu**, maric** de mie***", recoge el acta arbitral.