El futbolista fue sancionado por la FIFA en 2016 con un año sin jugar. El motivo fue que no pagó a su agente, asumiendo haber estado mal asesorado, según dijo en el 'Daily Mirror'.
"Hay muchos días en los que no quiero salir de la cama. Un día me quise suicidar", manifestó Eboué en diciembre de 2017 al rotativo británico. Una historia que, además le hizo divorciarse de su ex esposa.
El ex jugador acabó fugándose de la justicia para evitar las consecuencias del divorcio, que incluía una sentencia por el cual tuvo que otorgar la propiedad de su casa a su ex mujer. "No puedo pagar el dinero de un abogado. Es mi propia casa. Sufrí para comprarla y ahora estoy asustado", dijo en 2017.
Poco más de un año después, la vida de Eboué ha dado un giro radical. Según 'Vibe Radio', el ex jugador del Arsenal se encuentra en su país, Costa de Marfil, y se volverá a casar este sábado.