El fútbol es pasión y emoción. A más de 18.000 kilómetros, Rosario Central tiene un aficionado en Japón y se ha hecho muy popular en Argentina. El protagonista en cuestión es Keijiro.
El hincha aprovechó la presencia de la 'Albiceleste' Sub 23 en el país nipón y acudió a Tokio para seguir 'in situ' el partido, pero todo no salió como esperaba.
Y es que de buenas a primeras, la seguridad del estadio lo acabó echando del campo por sus continuos gritos. No se estuvo quieto y al final sufrió las consecuencias.