El 5-0 ante Rumanía, ¿último partido de Robert Moreno?

Pocos pensaron que no habría nada en juego en el último partido de clasificación, cuando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) eligió el espectacular Wanda Metropolitano como el estadio para medirse a Rumanía. La olla a presión que podía haberse convertido en caso de necesidad, pasó a un aspecto desangelado, con ánimos para las dos selecciones por igual por la amplia presencia de rumanos en las gradas con apenas media entrada.

Menos pensaron aun que podía ser el último partido de Robert Moreno, técnico por el que apostó la RFEF cuando Luis Enrique Martínez dio un paso atrás por la grave enfermedad de su hija. "La mejor apuesta es Robert y su equipo, el mejor preparado. Solo hay que ver como trabajan y su sabiduría para refrendar que es la mejor de las opciones en esta situación que nos hemos encontrado", aseguró Rubiales el 19 de junio cuando el interino pasó a ser seleccionador.

Cinco meses después Robert Moreno no ha perdido un partido, ha cumplido el objetivo de clasificar a España para la Eurocopa y ser cabeza de serie en el sorteo. Y sus únicos puntos negros, además de la falta de historial que parece pasarle factura para dirigir en una gran cita, fueron dos empates en la reciente gira nórdica ante Noruega y Suecia, donde curiosamente se selló la clasificación matemática.

La respuesta de Rubiales en la zona mixta del Ramón de Carranza tras vapulear a Malta desató la sospecha. No aseguró que Robert Moreno será seleccionador en la Eurocopa y, según informó la 'Cadena COPE' horas antes del duelo ante Rumanía, el técnico catalán está sentenciado y se trabaja en el regreso de Luis Enrique. Deberá decidir si vuelve a su puesto de segundo o se marcha.

Con el fatal desenlace familiar, Robert Moreno ya respondió a 'EFE' cuando se le trasladó la pregunta sobre si en un momento determinado Luis Enrique decidía volver a ocupar el que era su sitio. "No creo que piense en eso ahora. A Luis lo considero un amigo y los amigos están por delante de cualquier proyecto que tienes en la vida porque si no se pierde algo que todos tenemos que tener, que es ser persona. Si llegado el momento él decide que tiene ganas de volver, yo voy a ser el primero, y además encantado, de dar un paso a un lado y trabajar con él". 

La atención informativa no estuvo en el partido. Los focos estaban en el banquillo, donde Robert Moreno vivió el partido como los demás que ha dirigido. De pie, muy activo, lamentando las ocasiones perdonadas en el inicio y liberándose tras el gol de Fabián. Sonriendo al cabezazo de Gerard Moreno en el segundo.

Se ha sentido cuestionado desde que tras el gol en el tiempo añadido de Rodrigo Moreno en Suecia, hablase públicamente del "prejuicio cognitivo de confirmación".

Es algo que sienten muchos aficionados que esperan el error de un técnico de 41 años, sin experiencia como primero pero con un máster de nueve años junto a Luis Enrique. "Me pongo un 10", dijo en vísperas del que se perfila como su último partido al mando en una actitud defensiva ante lo que veía venir.

Se espera ahora al movimiento de la RFEF, el momento en el que se de el paso. Se guardó silencio durante el partido ante el ruido pero sus trabajadores reconocían en conversaciones privadas en el estadio lo que va a ocurrir. Tras lo vivido en el Mundial con Julen Lopetegui, fulminado como seleccionador a dos días del inicio tras anunciar el Real Madrid su contratación, llegaría un nuevo momento con muchas explicaciones por dar.