El 9-1 ante el Formentera, la mayor goleada del Sevilla en casa

La única vez que el Sevilla superó los nueve goles en la Copa fue en la liguilla de octavos de la edición de 1927, cuando en el pacense campo de Santa Marina batió al Deportivo Extremeño por 2-11.

Con arbitraje del señor Balaguer, formó aquel día el entrenador sevillista, Ángel Villagrán, con Eizaguirre, Sedeño, Monje, Gabriel, Ocaña, Iglesias, Roldán, León II, Carreño, León I y Brand.

Hasta la noche de este miércoles, el tanteo más largo visto en el estadio sevillista era un 8-0 al Condal (dobletes de Szalay y Antoniet más sendos goles de Pereda, Achúcarro, Agüero y Diéguez), en la Copa del Generalísimo de 1961, aunque en la primera jornada de la presente Liga también se vieron diez goles al finalizar 6-4 el encuentro ante el Espanyol.

Las otras cuatro ocasiones en las que el Sevilla anotó nueve o más goles fueron en encuentros ligueros disputados en el viejo estadio de Nervión en la década de los cuarenta del siglo pasado, la anterior época dorada en la historia del club sevillista.

En la primera jornada de la Liga 1940-41, el Sevilla consiguió la mayor goleada de su historia, un 11-1 al Barcelona, que se adelantó por medio de Valle para ser posteriormente arrollado con once goles de los componentes de la mítica 'Delantera Stuka': Guillermo Campanal (5), Torróntegui (3), Raimundo (2) y Berrocal.

Dos semanas después, con ocasión de la visita del Valencia, se fijó en trece el récord de goles conjuntos (10-3) en un partido del Sevilla: el quinto 'stuka', López, hizo cuatro goles; Campanal I marcó tres, Torróntegui firmó un doblete y el defensa Ricardo completó la decena ante un rival que anotó por medio de Mundo y Asensi (2).

En la temporada 1941-42, Pepillo había suplido a López en la línea atacante sevillista y contribuyó con un gol al 10-0 endosado al Real Oviedo que completaron los tantos de Raimundo (5), Campanal I (2), Torróntegui y Berrocal.

La última vez, hasta la visita del Formentera, que el Sevilla alcanzó la cifra de nueve goles en un encuentro oficial fue en diciembre de 1949 frente al Gimnástico de Tarragona (9-0), una tarde en la que Araújo marcó cuatro tantos y Oñoro metió tres en una goleada cerrada por Juan Arza y Doménech.