El futbolista de la Sampdoria Fabio Quagliarella, durante su estancia en el Nápoles, fue víctima de una pesadilla que incluso le llevó a cambiar de equipo en el invierno de 2011.
Como recoge el diario 'Marca', Raffaele Piccolo amenazó al delantero italiano y le acusó de pertenecer a la mafia napolitana, de traficar con drogas y de ser un pedófilo.
Además, el verdugo del futbolista se hizo pasar por policía para tratar personalmente con el transalpino, con el objetivo de "ayudarle" a encontrar a la persona que tanto daño le estaba causando a él y a su familia.
Quagliarella se marchó a la Juventus, fue acusado de traidor y, cansado de la persecución que sufría, rompió su silencio tras un encuentro con la Selección Italiana.
"Siempre me había imaginado como capitán del Nápoles, quería ganar algo con el club, porque se estaban convirtiendo en un equipo tan bueno como lo es ahora. Si nada de esto hubiera sucedido, estoy seguro de que todavía estaría jugando allí", manifestó.
El padre del jugador de la Sampdoria fue quein dio con la figura de Raffaele Piccolo, que fue condenado a cuatro años y medios de cárcel y que este mismo jueves realizó su ingreso en prisión.