Pese a que se dijo que el VAR había llegado al fútbol para acabar con la polémica, lo cierto es que el videoarbitraje no ha hecho más que potenciar la misma por el uso que se le da a la tecnología.
La última acción que está dando de qué hablar sucedió al final de la primera parte del Real Madrid-Granada. Con 0-0 en el marcador, el cuadro andaluz reclamó un posible penalti a su favor al colegiado Martínez Munuera.
En una acción a balón parado, Yangel Herrera fue agarrado por Casemiro en el interior del área y acabó cayendo al suelo, ya que el brasileño le impidió ir a la disputa del esférico.
Los jugadores y el técnico del Granada pidieron al colegiado de manera airada la infracción. El trencilla, que no vio nada, paró el partido mientras escuchaba las indicaciones que le daban desde el VAR.
Sin embargo, los encargados de revisar la acción no vieron nada punible y el colegiado mandó seguir el encuentro, lo que enfadó a Diego Martínez, que terminó llevándose la amarilla por las protestas.