El Athletic, en un sueño: los mejores momentos de la Supercopa

La Supercopa conquistada por el Athletic Club, una hazaña por conseguirla ganando en el plazo de cuatro días al Real Madrid y el FC Barcelona, dos de los clubes más poderosos del mundo, si no los que más, ha dejado momentos y nombres que ya quedarán para la historia y, sobre todo, en la memoria de la singular afición rojiblanca.

Estos son algunos de esos momentos:

AQUEL TANTO DE YURI EN GRANADA

En Los Cármenes comenzó todo. Un tanto del bravo lateral de Zarautz cuando ya parecía todo perdido después de que el Granada remontase el 1-0 de la ida en San Mamés, abrió la puertas de la final de Copa ... y de la Supercopa que ha dado al Athletic uno de los hitos más destacados en sus ya 123 años de vida.

EL DOBLETE DE RAÚL GARCÍA AL MADRID

Si Yuri Berchiche -que curiosamente no pudo ayudar ni en Málaga ni en Sevilla- dio el billete para la Supercopa, un doblete de Raúl García al Madrid abrió las puertas de la final. Fue la revancha del navarro en un curso hasta ese momento para el olvido, con dolorosa temprana expulsión en Valdebebas incluida.

EL GOLAZO DE WILLIAMS AL BARÇA

Tardó en aparecer el jugador clave en la idea ofensiva de Marcelino, pero lo hizo para agarrar el título. Y de qué manera. Con un golazo a la escuadra en la prórroga al que ya no pudo contestar un Barcelona al que en Bilbao se le demanda caer con más elegancia.

VILLALIBRE Y SU TROMPETA

Fue, quizás, el 'momentazo' de la Supercopa. En situaciones en las que manda el oropel, impuso la sencillez. Con su pinta de 'hispter' despistado, sacó la trompeta y en Bizkaia, y otros muchos sitios, ya nadie se quita de la cabeza el "lolololoroloro, Athletic Club" que interpretó con ella, con sus compañeros de coro.

No fue lo mejor del 'Búfalo' de Gernika, que mandó la final a la prórroga con un gol en el minuto 90, pero sí lo que más trascenderá.

EL QUE QUEDA POR LLEGAR: LA GABARRA

Hay un momento icónico de esta Supercopa que está por llegar. La pandemia lo ha impedido, pero en cuanto se pueda se hará. La Gabarra, ¡por fin!, surcará la Ría 37 años después.

Nombres

MARCELINO, SOBRE TODOS

No hay ninguna duda del nombre que liderará la lista en los anales: Marcelino García Toral. No fue quien clasificó al Athletic para la Supercopa, pero si quien le guió al título. Y eso con apenas una semana de trabajo. Otro hito. Y un detalle que le honra: siempre, desde su llegada, tuvo a Gaizka Garitano presente. Quien le dejó a dos partidos de la gloria.

MUNIAIN EN MODO '10' Y CAPITÁN

No marcó en Andalucía, pero como si lo hubiese hecho. Sus 120 minutos en la final mandando en el juego resumen una aportación que aderezó poniendo en jaque a la defensa blaugrana con la estrategia. Deseaba levantar la Supercopa, y tatuársela como hizo con la de 2015, y lo logró. La capitanía le ha dado poso, madurez y jerarquía.

DE MARCOS-BALENZIAGA, LA FUERZA DEL VESTUARIO

Había quienes les veían como pasado, pero se han vuelto a ganar el corazón de su afición. Su reivindicación es la del vestuario rojiblanco y de una plantilla que, regenerándose cada año, lleva ya más de una década dando alegrías desconocidas en el cuarto de siglo anterior. Solo por la Supercopa completada merecen su renovación.

VENCEDOR, EL APELLIDO DEL FUTURO

No ha sido el torneo de los jóvenes en el Athletic. Marcelino se la jugó con los clásicos y le salió la apuesta. Aún así ha habido quien ha destacado: Unai Vencedor. El mejor apellido que puede tener un futbolista y que hasta le sirve para su equipo. Porque este Athletic, lo ha demostrado esta última semana, es vencedor. Entre otras cosas porque tiene un medio centro valiente y mandón, aún con solo 20 años recién cumplidos.

ELIZEGI-ALKORTA: DE LA PENA POR GARITANO A CELEBRAR UN TÍTULO

No pueden quedar fuera de los focos de esta Supercopa Aitor Elizegi y Rafa Alkorta, presidente y director deportivo. Valedores de Garitano en un Junta Directiva dividida, fue un trago tener que echar al de Derio. Del que eran sus mayores valedores. Pero Marcelino trajo la gloria y el Athletic ya no es pasado, sino feliz presente e ilusionante futuro. Es lo que tiene lograr una hazaña para el recuerdo.