Los tribunales de Vitoria impusieron una sentencia al Alavés por la que el equipo tendrá que pagar 500.000 euros a Mauricio Pellegrino y a su cuerpo técnico en concepto de primas por alcanzar ciertos objetivos en la temporada 2016-17, estando entre ellos el haber jugado la final de la Copa del Rey contra el Barcelona en el Vicente Calderón.
Sin embargo, la entidad vasca no estaría de acuerdo con la situación, por lo que recurrió la sentencia, aseverando que el acuerdo era con los jugadores y no con el cuerpo técnico.
Si ganaba la Copa, Pellegrino tenía estipulada una prima de 350.000 euros dentro de su contrato. Sin embargo, la jueza del caso reconoció que esta cláusula quedaba poco explícita en el contrato del argentino.
Así, el club tuvo que ingresar la sanción, que aún no llegó a los bolsillos de Pellegrino y compañía. Con el recurso efectuado, habrá que esperar una nueva respuesta de la justicia.