El Albacte por fin sonríe en en Carlos Belmonte, en casa. Los de Alejandro Menéndez llevaban sin vencer en su feudo desde el 25 de octubre de 2020. La victoria en su feudo regresó con el 1-0 ante el Zaragoza, que está teniendo serios problemas esta temporada.
Aunque el encuentro tuvo alguna que otra polémica y los maños fueron muy insistentes, tiene mucho mérito el ejercicio de resistencia que hizo el plantel manchego. Lo que cuentan en el fútbol son los goles y el de Manu Fuster fue el que decidió qué equipo se llevaba los puntos.
Desde que se ganó a los madrileños hasta que se hizo lo propio frente a los 'blanquillos', el conjunto cosechó tres empates, ante Las Palmas, Leganés y Málaga, y tres derrotas, con Almería, Tenerife y Girona delante. 91 días en total sin que el efecto de jugar como local tuviera consecuencias positivas.
Se espera que esta buena noticia sirva para que el entrenador, que llegó con la misión de sacar al Albacete de la zona de descenso, tome moral y la inculque a su plantilla. Si cayó un histórico como el Zaragoza, por mucho que esté en un bajo estado de forma, ¿por qué no van a llegar más buenos resultados?