La lucha por el ascenso no cesa y cada tropiezo es un paso atrás gigantesco para estar a final de temporada entre los elegidos para jugar en Primera. El Alcorcón no ha dicho su última palabra, y este sábado lo demostró.
Comenzó mejor, sin embargo, Las Palmas. La presión de los de Paco Herrera ponía en un aprieto considerable al cuadro 'alfarero' cada vez que este pretendía salir con el balón jugado. Los grancanarios dominaban.
Galarreta avisaba desde lejos y, acto seguido, Fidel no lograba batir a Dani Jiménez en el mano a mano. El Alcorcón fue despertando de su letargo muy poco a poco y los cambios le ayudaron a dar el salto.
Sangalli se llevaba las manos a la cabeza después de fallar lo infallable frente a Raúl Fernández. A los pocos minutos, Mantovani cometía un penalti inexplicable que no concuerda con la veteranía y experiencia del argentino.
Borja Galán electrizó el ataque madrileño y fue derribado por el ex del Leganés cuando se internaba en el área. Otro argentino se encargaba de transformar la pena máxima, lo hacía Esteban Burgos.
Pequeña reacción grancanaria llevada por Danny Blum, que estuvo a punto de igualar la contienda con un zapatazo lejano. Pero esa rebeldía del conjunto 'pío pío' duraría escaso tiempo.
Tras un cabezazo de Dorca, Fran Sandaza fusiló a Raúl Fernández para llevar la tranquilidad a Santo Domingo y poner el primer tanto en su casillero personal. También debutó Srnic, aunque con pocas opciones ofensivas.
Las Palmas se quebró tras el 2-0 y el Alcorcón tuvo algunas acciones para aumentar la renta, pero finalmente el electrónico no se movería. Tres puntos para unos y desazón para otros.