Cuando el Barça se lanzó a por un jugador parecido a Xavi, Verratti era el número uno en la lista. Incluso se habló de una oferta cercana a los 100 millones de euros, mientras el propio Xavi aseguraba en diversas entrevistas que el italiano podía ser su sustituto perfecto en el Barcelona.
"En mi opinión, Verratti sería el fichaje ideal para el Barcelona. Creo que se parece un poco a mí. Siempre va en busca de la pelota, busca la profundidad de campo, mira hacia adelante y maneja muy bien el juego", dijo el ex jugador azulgrana en marzo del pasado año.
El verano no cambió la situación de Verratti, que siguió siendo uno de los buques insignia del PSG. Sin embargo, la eliminatoria ante el Madrid ha puesto en la picota al cerebro parisino, que para colmo terminó en la calle en el choque de vuelta por una entrada absurda.
Algo similar a lo que le ocurrió con Italia en la repesca mundialista. En el choque de ida, Verratti recibió una amarilla que le impidió estar en el decisivo segundo encuentro. Casualidad o no, la Selección Italiana no pudo doblegar a Suecia y se quedó sin Mundial.
Las críticas fueron durísimas contra Verratti, exactamente igual que lo que está ocurriendo tras la eliminatoria de Champions. En Francia hablan de él como uno de los máximos culpables, aunque Raiola ha tratado de defenderle públicamente.
Las palabras del agente cayeron rápido en saco roto, fruto de la decepción existente en el PSG con un jugador llamado a marcar diferencias. Su valor de mercado ya no es el que era, mientras que su comparación con Xavi parece tan lejana como el fútbol que prometía en sus inicios.