Y es que, el argelino no le pegó de la mejor manera al balón y eso, pese a que sus compañeros acabaran cantando el gol, le perjudicó.
Mahrez se resbaló justo en el momento del golpeo con su pie izquierdo. Cayéndose, el balón, tras ser golpeado, rebotó en su pierna derecha, cambiando de orientación y engañando a Caballero.
Todos los jugadores del City protestaron por ello y el árbitro se dio cuenta de que el disparo de Mahrez había constado de dos toques (uno de ellos involuntario), lo cual es ilegal, y señaló libre directo para el City.