El Arsenal se ha propuesto una meta difícil este verano a nivel de mercado: vender a Pépé y que hacerlo valga la pena. El ex del Lille desembarcó en el Emirates Stadium por unos 80 millones de euros que, ahora, están lejos del que es su valor de traspaso, 21,6. Aun así, 'The Sun' advierte de que los 'gunners' probarán suerte.
Pero ¿a qué puede deberse esta intención de hacer caja con él? Hay dos factores que quizá lo expliquen. El primero es su venida a menos esta temporada. Ha pasado de pieza importante, con 47 encuentros disputados en la 20-21, a, en el curso actual, tan solo haber sido titular en ocho de 20 ocasiones.
El segundo es más retorcido, pero no por ello menos inteligente. Este futbolista termina contrato en 2024, así que, el verano que viene, venderle pasaría por tener que recibir ofertas a la baja de hipotéticos pretendientes que sabrían que solo tendrían que esperar un año más para firmarle gratis. Adelantar su salida a este año evitaría este problema.
Desde el punto de vista del jugador, de Pépé, esta puede ser una buena oportunidad para probar una nueva gran liga europea. Ya ha pasado por Francia y, ahora, está en Inglaterra. No se ha filtrado, eso sí, aún que haya entidades interesadas en desembolsar las posibles altas cifras por las que el Arsenal tratará de dejarle marchar.