El Arsenal de Mikel Arteta continúa sin levantar cabeza. No pudo con el Brighton, que continúa con una lucha incesante para alejarse de los puestos de decenso y supo cómo sumar tres puntos de oro ante un débil equipo 'gunner' al final.
Faltó puntería. Con seis tiros a puerta, el Arsenal solo pudo hacer uno gracias a una maravilla de Nicolas Pépé que no sirvió para mucho. El encuentro comenzó con un disparo al poste de Saka, que llenó de ilusión a un Arsenal que tuvo otra oportunidad clara con un cabezazo de Lacazette.
Lo peor llegó cuando el portero Bern Leno tuvo que abandonar el césped en camilla y con una posible rotura de ligamento tras recoger un balón fácil y ser empujado por Maupay. El guardameta le dijo de todo menos bonito cuando se lo llevaban para afuera del terreno de juego.
Ahí comenzó una cuesta arriba que acabó de la peor forma. Nicolas Pépé puso el punto de mira en la escuadra, se acomodó y puso el cuero lejos del alcance de Ryan. El tanto fue para verlo varias veces por su perfecta travesía hacia la red.
La alegría duró siete minutos cuando Dunk, en una jugada con muchos hombres en el interior del área pequeña, concluyó con el remate del defensa ante la pasividad de la zaga del Arsenal.
Ya en el 95' se produjo el golpe final. Fue el propio Maupay el que se adelantó a Martínez con la puntera de la bota para elevar el balón y firmar la remontada. El Arsenal sigue confinado y está fuera de los puestos europeos.